He elegido para la ocasión disertar sobre el sufijo -ique, por medio del que nos distanciamos los salmantinos de una manera natural del rasero de la homogeneidad, aunque sin perder por ello de vista la otra parte de realidad, que es la capacidad para asimilar los usos que día a día surgen en nuestra lengua en el ancho mundo en que se habla. […] El hecho es que existe una serie de palabras que comparten este sufijo en un espacio que, partiendo de la región salmantina, se extiende hacia el Norte, llegando en algunos casos hasta Asturias y penetrando algo en Galicia. Hacia el Sur continúa por Extremadura y entra en la Andalucía occidental, de donde salta a Canarias […]. Luego, tanto por la zona de Zamora como por la de Salamanca y Cáceres se ensancha desbordando los límites que nos separan de las provincias de Valladolid, Ávila y Toledo. Es, por simplificar, un territorio que conserva algunas peculiaridades de la manera de hablar del antiguo reino de León. […] Sería improcedente tratar de proyectar en un mapa lo que he ido encontrando en mis lecturas, por lo que he de conformarme con mostrar algunos hechos que surgen acá y allá, que han de servir de pistas de la existencia de algo que aflora aquí solo en una pequeña parte. Este indagador de menudencias en que me he convertido, en cuanto filólogo, ha tenido que realizar, frente a los lingüistas, una tarea que va más allá de organizar los ejemplos de un sufijo e interpretarlos, pues, antes de todo, hube de hurgar en la realidad para recoger unos pocos datos inconexos cuya mera existencia permita dar cuerpo a un morfema. Establecido este, ya podemos avanzar con cierta facilidad, sobre todo si quienes, como ustedes, que en este caso son los mejores testigos de la manera de hablar de por aquí, se animan a añadir otras pistas a las que yo he ido siguiendo o a rechazar unos cuantos ejemplos, por parecerles meros espejismos. Esta exposición no trata, pues, más que de abrir un camino interpretativo de algunos hechos del pasado, deducibles desde el presente, propios de la manera de hablar de los salmantinos, pero también de la de otros lugares cercanos.