Presentación I. La época «dorada» del Centro de Estudios Salmantinos

Sobre nosotros

Hace más de 50 años, el día 27 enero de 1951, un reducido grupo de salmantinos integrantes de la tertulia que se celebraba en el Café Castilla «Se reunieron en la Sala de Juntas del Rectorado de la Universidad (...) con el fin de constituir un Centro de Estudios Salmantinos, cuyos fines son 1) promover el estudio de la historia y la tradición salmantina en todos sus aspectos y 2) estimular a todo organismo que tenga estos temas como campo de su actividad, 3) procurar la convivencia y relación entre las personas en ello interesadas, 4) publicar los resultados de investigaciones sobre el asunto y buscar los medios de realizar estas publicaciones».

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Citaré a continuación los nombres de algunos miembros del Centro que han colaborado a que el Centro de Estudios Salmantinos haya sido una institución ciudadana que llegó a conseguir un reconocido prestigio en Salamanca y fuera de ella. Haré referencia a las personas que ya no están entre nosotros.

En primer lugar Joaquín Pérez Villanueva, fundador del Centro y Gobernador de la provincia, gestionó de forma efectiva la financiación del nuevo Centro desde su fundación hasta que fue nombrado Director General de Bellas Artes en 1974.

El Centro de Estudios Salmantinos, celebró su primera reunión en el Rectorado y, lógicamente, fueron los profesores de las dos universidades, dedicados a la docencia y la investigación en todos los campos del saber, los que mayoritariamente prestaron su colaboración a este Centro de Estudios.

Hay que hacer notar que dos de los rectores más representativos de la Universidad de Salamanca de este período tomaron parte muy activa en la Junta Rectora del Centro de Estudios Salmantinos: Antonio Tovar Llorente desde la misma fundación del Centro y Felipe Lucena Conde a partir del año 1973. El Rector Tovar, promotor del VII Centenario de la Fundación de la Universidad, año 1954, proyectó el nombre de Salamanca a un nivel netamente internacional. El Rector Lucena con la creación del IOATO incorporó al Centro de Estudios Salmantinos las investigaciones relacionadas con el campo de las Ciencias.