Sobre... Enrique Battaner Arias – Miguel Battaner Moro. Año 2016

En "Salmantica Docet" se describen aquellos hechos paradigmáticos que configuraron el Estudio y le dieron proyección universal. Comienzan con una época de esplen-dor- desde mediados del XV hasta el XVII-, en que Salamanca estuvo de actualidad en el mundo como foco científico y meta cultural, y que ha otorgado a esta universidad el sello imborrable de su humanismo.

La revisión de las fuentes y de la metodología de la enseñanza de la Lengua del Lacio, una innovadora revolución filológica enfrentada a los defensores de una obsoleta tra-dición medieval, detentadora de la fuerza del poder, está representada por el maestro Nebrija, que lidera a otros profesores del Estudio que comparten los mismos ideales. La concomitancia de otra revolución como la que supuso la imprenta hará que la pro-ducción científica alcance niveles insospechados. Como insospechados fueron los límites cosmográficos con que se ensanchó el conocimiento del mundo. El humanismo cientí-fico tuvo representantes eximios en la universidad, con autores de renombre y obras como la del Cielo de Salamanca, que continúan asombrando a cuantos lo contemplan hoy.

Una etapa de decadencia se extiende durante los siglos XVII y XVIII, como consecuencia de complejos factores, entre ellos el fuerte sello contrarreformista, que se manifiesta en el férreo control de los Colegios Mayores, la fuerte influencia de la Compañía de Jesús y un progresivo aislamiento intelectual, que aleja a la universidad salmantina de las corrientes de pensamiento moderno.

El representante máximo de la "Edad de plata", D. Miguel de Unamuno, sintetizó las inquietudes de la Generación del 98, protagonizando una intensa actividad difusora de la cultura y dotando al viejo Estudio de una dignidad y nivel superior a la de una mera universidad de provincias. La Guerra Civil supuso un tajante corte, cuyos efectos se prolongaron durante la posguerra. El séptimo centenario de la promulgación de la Bula de Alejandro IV, que reconocía el carácter de Studium Genérale de la Universidad en 1254, procuró al rector Antonio Tovar la oportunidad de lograr para la universidad la dotación de importantes infraestructuras/la capacidad de otorgar doctorados y el reconocimiento internacional.

La historia de la universidad de Salamanca compendia fases de expansión y contracción que coinciden con períodos de presencia o ausencia de libertad intelectual y ejercicio de autonomía. En los albores del octavo centenario, la comunidad universitaria espera y desea fervientemente que la efemérides coincida con el inicio de una nueva etapa de esplendor para el Estudio y que Salamanca vuelva a brillar en el mundo. La verdad a la vista (Todo empezó en Salamanca)